El Ictus es una lesión del Cerebro provocada por una alteración repentina de la circulación de la sangre. Las consecuencias son muy graves, por tanto, la detección de los síntomas y el tiempo de respuesta son clave para su abordaje.
Es necesario que la persona que sospeche que está sufriendo un Ictus se ponga lo antes posible en manos de un equipo especializado, debido a que el tiempo de reacción ante el primer síntoma es fundamental para disminuir las secuelas, entre ellas: parálisis, problemas en la vista, trastornos en el lenguaje e insensibilidad.
Este chequeo esta destinado a la valoración cuidadosa de todos aquellos sintomas del sistema nervioso que puedan indicar la presencia de enfermedades prevenibles o mejora la calidad de vida de pacientes que ya sufren de algun padecimiento neurologíco.